El precio del cerdo en pie se mantiene estable, pero la incertidumbre persiste

El valor dolarizado no mostró variaciones en febrero respecto al mes anterior, aunque registra un incremento del 20,8% interanual.

El sector porcino argentino enfrenta un escenario de estabilidad en los precios, pero con múltiples desafíos. Según el último informe del consultor especializado Juan Luis Uccelli, el precio del cerdo en pie dolarizado mantuvo la misma cotización que en enero, aunque al compararlo con febrero de 2024, registra un aumento del 20,8%. Sin embargo, Argentina sigue teniendo un valor elevado en comparación con los datos históricos y con sus países vecinos, lo que afecta su competitividad.

Precios del capón vivo en dólares. Fuente JLU Consultora

Competitividad y comparación internacional

Resulta llamativo que el precio del cerdo en Argentina sea superior al de España y Dinamarca, dos de los mayores productores de Europa, pese a que estos países no cuentan con la base de cereales que posee Argentina. Además, la diferencia entre el precio promedio máximo del mercado y el precio promedio general se redujo, lo que podría indicar una tendencia de menor dispersión en los valores de comercialización.

Comparando el precio dolarizado del capón con Brasil y Estados Unidos, se observa un aumento en estos países, acompañado por una fuerte suba en la cotización del vacuno en pie en Argentina. No obstante, estas alzas no lograron hacer que el sector porcino argentino se vuelva competitivo en el mercado internacional y, por el contrario, la producción local sigue afectada por la importación.

Peso de faena y rentabilidad

En febrero, el peso promedio de faena fue inferior tanto a enero como a febrero del año pasado, una decisión poco lógica considerando la rentabilidad del sector. A pesar de una disminución en el Margen Bruto en dólares, los valores se mantienen en niveles aceptables y la eliminación de retenciones a los cereales no generó un impacto negativo significativo en la actividad.

Evolución del Índice de Carne de Cerdo (ICC)

Durante febrero, el Índice de Carne de Cerdo (ICC) dolarizado aumentó un 3,1%, acumulando un incremento del 71,3% en los últimos 12 meses, en línea con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el de los alimentos. Además, los precios de los cortes al público subieron más que el precio del cerdo en pie, manteniendo una relación aceptable por el momento.

Evolución del Índice de la Carne de Cerdos en dólar. Fuente JLU Consultora

Dinámica del mercado y perspectivas

Febrero estuvo marcado por una fuerte suba del vacuno en pie, seguido por el alza en los precios de la soja y el maíz tras la adecuación de las retenciones. La carne de cerdo, el cerdo en pie y el dólar registraron aumentos menores. En el acumulado de los últimos 12 meses, la carne de cerdo encabeza las subas, seguida por el vacuno, el maíz, el cerdo en pie y la soja, con el dólar en último lugar.

A pesar de que el incremento de precios al consumidor fue superior al aumento del cerdo en pie, el consumo de carne de cerdo no creció en la misma proporción. La diferencia de precios con la carne vacuna es significativa, pero no se ha traducido en una mayor demanda.

Desafíos sanitarios y comerciales

El mercado local e internacional enfrenta incertidumbre. El precio del cerdo en pie se encuentra en un punto de inflexión, sin una tendencia clara de alza o baja, mientras que la demanda sigue estancada y la importación continúa afectando a los productores nacionales. Además, la reciente aparición del virus de Aujeszky en una granja de alta bioseguridad en Buenos Aires ha generado preocupación en el sector, afectando los esfuerzos por erradicar enfermedades porcinas.

El impacto de esta situación podría haber sido mitigado si en el pasado se hubieran adoptado medidas como la aprobación de vacunas de virus vivo o la implementación de centros de lavado de camiones, decisiones que no fueron tomadas a tiempo.

Conclusión

El análisis comercial de febrero arroja un balance positivo en comparación con el año pasado, pero la llegada de los meses más complicados (marzo a julio) exige cautela. La pérdida de poder adquisitivo y la fuerte importación generan un panorama incierto. Si bien la carne de cerdo se ha vuelto más competitiva en relación con la vacuna, la demanda no ha respondido de la manera esperada. La industria enfrenta el reto de promover el consumo y asegurar condiciones sanitarias óptimas para evitar nuevas crisis.