El gobernador de Córdoba se pronunció a favor de avanzar en el agregado de valor a la producción. Adhirió a un acta para promover el desarrollo de los biocombustibles.
Con un gran marco de público y fuerte presencia institucional y de empresas del sector, comenzó en el Centro de Convenciones Córdoba el 3° Congreso Internacional de Maíz.
Las dos salas lucieron repletas al inicio del evento y manejaron dos agendas distintas. Una, vinculada a miradas políticas y productivas de la Región Centro, y la otra con una mesa técnica sobre chicharrita. Pasada las 11 inció el acto inaugural, que contó con la presencia del intendente de Córdoba, Daniel Paserini; el CEO de La Pastelera, Joaquín Pinasco; el presidente del Congreso, Pedro Vigneau, y el gobernador Llaryora.
En su mensaje el titular del Ejecutivo provincial responsabilizó a la política por el atraso productivo del país, sosteniendo que mientras en Argentina lideró el desarrollo de la industria de biocombustibles en Latinoamérica, hoy «mirá desde atrás» al resto de los países por las erráticas decisiones en torno al cupo a utilizar. A su ve, adhirió a un acuerdo propuesto por legisladores nacionales para promover el desarrollo del sector.
El evento tiene continuidad con más panales sobre cuestiones técnicas y de contexto.