La IV edición del encuentro se concretará el 19 y 20 de febrero en Victoria, Entre Ríos. Contará con la presencia de más de 30 empresas, cámaras, representantes de sociedades rurales y asociaciones de productores.
Por cuarto año consecutivo EnBio (Encuentro nacional sobre producción de cultivos extensivos con biológicos y estrategias sustentables) ofrecerá respuestas a muchos de los interrogantes que hoy cruzan a la agricultura a nivel producción, rentabilidad y sustentabilidad.
Uno de los ejes tiene que ver con el manejo de suelos degradados y la rentabilidad que ofrece un suelo bien gestionado. En tiempos donde la agricultura enfrenta desafíos ambientales y económicos, el evento se presenta como una plataforma para discutir soluciones innovadoras. Según los organizadores, el uso de productos biológicos puede ser clave para mejorar la fertilidad del suelo y aumentar la productividad. Tres reconocidos disertantes abordarán la problemática: Luis Wall, investigador de Conicet; Rodolfo Gil, director de Chacras Aapresid, y el productor de alfalfa Mario de Pol.
“Cuando uno piensa la biología del suelo no sólo son los organismos visibles como las lombrices o los arácnidos sino que está compuesto por una enorme cantidad de microorganismos. La mayor parte de esa microbiología no se conocía hasta mitad del siglo pasado. La salud de las plantas depende de la estructura y la microbiología del suelo. Una planta tiene más bacterias que células vegetales», sostiene el Dr. Luis Wall.
Añade además que «en el campo las bacterias aportan las hormonas a las plantas. Hasta ahora hemos cultivado las plantas pensando que éstas toman los nutrientes solubles del suelo; esa idea es insuficiente porque la planta toma nutrientes de la materia orgánica mediados por la microbiología. La materia microbiana necrótica es hoy la base más estable de la fertilidad de los suelos. Este proceso lo hemos perjudicado a partir de la idea comercial de aportar fertilizantes químicos de fácil solubilidad».
Por su parte, Rodolfo Gil advierte: “Los suelos están compactados y la estructura dañada en muchos campos. Si hago rotaciones de cultivos y mejoro la actividad biológica de los suelos la infiltración aumenta de forma exponencial. La compactación de los suelos la estamos generando nosotros mismos con el paso repetido de la maquinaria, con la falta de rotaciones y con una visión acotada de la agronomía. Estamos haciendo una agricultura de tres cultivos con 10 bidones, año tras año. Me asusta recorrer los lotes y cada vez menos espacios sin huella».
Mario de Pol, miembro del Clúster de Alfalfa de Córdoba y con vasta experiencia en uso de biológicos, agrega: “El medio ambiente, el suelo y el bolsillo son tres voces que nos agradecen la historia de años de no aplicar fósforo ni otros químicos. Usamos biológicos y la ecuación económica cambió a favor. Estamos invirtiendo menos y tenemos los mismos resultados.
Las experiencias y propuestas de los tres disertantes se pondrán en valor en EnBio 2025, cuya participación es libre y gratuita. Todo el programa de la muestra se puede seguir en www.enbio.ar