Desde el gobierno cordobés valoran la intención de mejorar la competitividad y simplificar procesos, pero consideraron fundamental que estas decisiones se den en un marco de equilibrio que resguarde el empleo y el desarrollo local.
Ante la medida dispuesta por el Gobierno Nacional de habilitar la importación de vehículos o componentes usados, el Gobierno de Córdoba se sumó a los cuestionamientos hacia dicha decisión. Lo hizo a través del Ministerio de Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, a cargo de Pedro Dellarossa.
“Desde Córdoba se valora la necesidad de mejorar la competitividad y simplificar procesos, pero también considera fundamental que estas decisiones se den en un marco de equilibrio, que contemple las capacidades productivas de las provincias y resguarde el empleo y el desarrollo local”, señaló Dellarossa.
Y añadió que “cuidar el trabajo y la innovación de nuestra industria no significa cerrarse al mundo, sino construir políticas que promuevan un desarrollo con visión federal y de largo plazo. No se trata de una postura ideológica ni de oponerse al comercio internacional. Se trata de cuidar lo que hemos construido con esfuerzo, planificación y cooperación. Este tipo de medidas puede debilitar el ecosistema industrial argentino y generar pérdida de empleo en sectores altamente dinámicos”.
Cabe recordar que esta medida fue fuertemente cuestionada por la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), mientras que la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (FACMA) apoya la iniciativa del gobierno nacional en la importación de vehículos usados.
En ese escenario, desde la cartera se hicieron públicas 4 propuestas concretas para garantizar un equilibrio en las empresas cordobesas que se dedican a la producción de maquinarias.
- Establecer un Régimen de Comprobación de Destino Final, que asegure que los bienes usados sean utilizados por usuarios finales y no vuelvan al circuito comercial.
- Implementar sistemas de trazabilidad y certificación técnica, para evitar el ingreso de tecnologías obsoletas o contaminantes.
- Revisar los incentivos fiscales y arancelarios para que la producción nacional no quede en desventaja frente a los bienes importados.
- Construir una agenda industrial federal, junto a provincias y sectores productivos, que contemple sostenibilidad y equilibrio competitivo.
Asimismo, desde el Ministerio de producción cordobes repasaron que esa provincia se ha consolidado como un territorio con fuerte vocación industrial y espíritu emprendedor, lo que queda patente en que en distintos puntos de la provincia, empresas, pymes y cooperativas aportan valor agregado, innovación y soluciones que fortalecen la economía y generan oportunidades.
“Este entramado productivo se construye sobre la base del trabajo conjunto entre el sector público y privado, con políticas que promueven la transformación tecnológica, la capacitación, el acceso al financiamiento y la mejora continua. Por ello es necesario sostener una política de desarrollo productivo inteligente, con reglas claras, previsibilidad y articulación permanente entre todos los actores”, señalaron.
De todos modos, insistieron en también señalar una coincidencia con la Casa Rosada: “El Ministerio comparte plenamente la necesidad de reducir burocracias y mejorar la competitividad, pero subraya que eso no puede hacerse a costa del empleo ni de la industria nacional”.