El tema estará en la agenda del Congreso Maizar 2025, que se realizará en Buenos Aires el próximo 28 de mayo. Ademas, en uno de los paneles proyectan inversiones por hasta US$ 2.000 millones al 2050.
En marco del Congreso Maizar 2025 que se desarrollará el próximo miércoles 28 de mayo en el complejo Goldencenter de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde uno de los protagonistas de esta edición será el bioetanol, con varios paneles dedicados a su presente y futuro.
Entre los temas centrales se destaca la propuesta de un plan de crecimiento que podría atraer inversiones por US$ 400 millones en el corto plazo, y al menos US$ 2.000 millones hacia 2050. Argentina produce 50 millones de toneladas de maíz por año, de las cuales un 70% se exporta como grano. “Sobra cereal para transformar en bioetanol y al mismo tiempo cumplir con nuestros compromisos ambientales en el marco de la transición energética”, destacan desde la entidad.
En ese sentido, repasó que en todos los países limítrofes los cortes de bioetanol en las naftas son mucho mayores que en Argentina ya que en Bolivia es del 25%, en Paraguay del 30% y en Brasil casi la mitad.
“En la Argentina, en cambio, la mezcla no supera el 12%. Es decir, se prefiere utilizar las reservas del Banco Central para importar U$S 400 millones por año de naftas contaminantes, antes que utilizar un combustible ecológico, competitivo en precio y fuente privilegiada de octanaje”, cuestionó la entidad.
Además, se presentarán las soluciones tecnológicas de Toyota para la descarbonización del transporte, que incluyen al bioetanol, y habrá un auto de TC 2000 que funciona con un combustible que potencia su octanaje mediante una mezcla del 40% de etanol en la nafta.
También se analizará cómo el coproducto del bioetanol -la burlanda- es una fuente privilegiada de proteína para la alimentación bovina, tanto en tambos como en feedlots, lo que genera polos de desarrollo regionales en cada zona en donde se localizan las plantas, ofreciendo una salida local al productor.
Por ese motivo, Maizar enfatizó que “solo resta que la política impulse con decisión y entusiasmo una convergencia de uso de bioetanol con el Mercosur y estemos a la altura de todo lo que nos ofrece el maíz argentino, uno de los que tiene menor huella de carbono del mundo”.