Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, las lluvias recientes han cambiado el escenario productivo de la soja en la región núcleo, permitiendo una recuperación mejor a la esperada.
Las lluvias de las últimas tres semanas han cambiado drásticamente el panorama de la soja en la región núcleo. Lo que hasta hace un mes parecía una catástrofe productiva con pérdidas que superaban el 50% en algunas zonas, hoy se ha transformado en un escenario de estabilidad y recuperación. «Pasamos del desastre a lo aceptable«, destacan los productores del norte de Buenos Aires, donde el impacto de las precipitaciones ha sido determinante.
Las lluvias frenaron las pérdidas y estabilizaron los rindes
Las precipitaciones acumuladas en la región han permitido frenar las pérdidas y estabilizar la situación de los cultivos. En el noreste bonaerense, donde la soja de segunda había sufrido el mayor impacto, las pérdidas que se esperaban en un 40% o 50% ahora se estiman en un 20% a 30%. En la soja de primera, la caída de rendimiento proyectada ha bajado del 30%-40% previo a un 20%, con expectativas de rindes de 30 a 33 qq/ha.
Además, las lluvias recientes han dejado condiciones hídricas mucho más favorables en los suelos. En la región núcleo, la mitad del área recibió entre 20 y 100 mm en la última semana, eliminando las condiciones de sequía y mejorando significativamente las reservas de humedad. En algunas zonas del noreste, incluso se registran niveles de humedad óptimos a abundantes.
Pronóstico: nuevas lluvias para consolidar la recuperación
El pronóstico indica condiciones inestables a partir del sábado, con lluvias más generalizadas entre el domingo 23 y el lunes 24 de febrero. Se prevén mejoras temporarias el martes 25, pero con una nueva probabilidad de precipitaciones hacia el miércoles 26. Sin embargo, persisten condiciones exigentes en las zonas que no recibieron suficiente agua, ya que continúa una circulación cálida y seca del noroeste hasta el comienzo de la próxima semana.
Márgenes netos y perspectivas económicas
Al 17 de febrero, el maíz de primera lidera los márgenes netos en campo propio con 548 u$s/ha, con un rendimiento de 100 qq/ha. Le sigue la estrategia de doble cultivo trigo/soja de segunda, con una rentabilidad neta de 489 u$s/ha, considerando un rinde de 40 qq/ha para el trigo y 35 qq/ha para la soja. En este contexto, el rinde de indiferencia para el maíz temprano en campo propio es de 72 qq/ha, mientras que para la soja de primera se sitúa en 28 qq/ha.

La consolidación de las lluvias en la próxima semana será clave para definir los rindes finales y el impacto en la rentabilidad del sector. Por ahora, el panorama ha cambiado significativamente, y aunque la variabilidad de rendimientos será marcada, la expectativa es mucho mejor de lo que se proyectaba hace apenas un mes.