Las ventas al exterior de derivados tocaron niveles no vistos desde 2006, gracias a un aumento en los precios internacionales y una fuerte demanda externa.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que las exportaciones de aceite y subproductos de girasol están marcando su máximo nivel en casi dos décadas, impulsadas principalmente por una fuerte suba internacional de los precios que escalaron un 45% en lo que va del año, tocando los 1140 US$ la tonelada para el aceite de girasol argentino.
Ademas, la entidad señaló que la producción mundial de girasol en la campaña 2024/25 se reducirá en un 10%, principalmente debido a los recortes en Rusia y Ucrania, países que concentran el 70% de las exportaciones globales de aceite de girasol.
Por su parte, la revista especializada Oil World proyecta que para la campaña 2024/25 las exportaciones de aceites vegetales llegarían a un mínimo de tres años, cayendo en 1,3 millones respecto a la campaña pasada, principalmente explicado por el retroceso productivo en la región del Mar Negro.
Esta situación se ha trasladado al precio de los aceites vegetales, que cotizan muy por encima de los valores vigentes a comienzos de año.
A nivel local, la molienda de girasol en la campaña 2023/24 mantuvo un ritmo constante, ya que se procesaron hasta la fecha 3,2 millones de toneladas, una cifra ligeramente superior al promedio de los últimos cinco años. “Esta dinámica macroeconómica argentina y la escalada en los precios internacionales se conjugaron para redireccionar la oferta de derivados de girasol hacia el resto del mundo”, destaca la entidad.
Entre enero y octubre de 2024, se exportaron 989.000 toneladas de aceite y 961.800 toneladas de subproductos, siendo el 70% de la producción local enviados al exterior. De esta manera representa un aumento del 13% con respecto al promedio histórico y la proporción más alta desde 2006.