El agua acumulada en el suelo y una semilla de alta calidad son fundamentales para una rápida implantación y asegurar rendimientos en el cultivo de trigo.
De acuerdo con el relevamiento de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), se proyecta una superficie sembrada de 1.885.000 hectáreas para la campaña 2025/26, lo que representa un crecimiento de más de 180.000 hectáreas, un 11% más respecto al ciclo anterior. Esta cifra supera en más del 70% el promedio histórico y se posiciona como la más alta desde la campaña 2007/08.
Los datos relevados en abril muestran que las decisiones de siembra están principalmente condicionadas por el clima, los precios, la semilla y la rentabilidad esperada del cultivo, y la humedad inicial en el perfil del suelo.
En este caso “la semilla de trigo disponible hoy atravesó en su planta madre una campaña en que las lluvias de octubre 2024 llegaron tarde, cuando el cultivo ya atravesaba su período crítico. Además, las altas temperaturas generaron estrés en las plantas, afectando negativamente el llenado de los granos”, detalló la entidad.
Asimismo, desde el laboratorio de la BCCBA, manifestaron que el 96% de las muestras analizadas después de la cosecha (hasta el 28/1/2025) obtuvo una calidad excelente (más del 89% de PG) y el 100% de las muestras superó el estándar establecido por INASE (PG=85%).
Asimismo, las muestras que recibieron desde febrero 2025 en adelante y que pasaron por un período de almacenamiento post cosecha, reflejan que más del 96% tiene una calidad excelente y más del 97% de las muestras están por encima del PG mínimo INASE.
La germinación es altamente demandante de agua, por ello, el contenido de humedad del suelo en la capa arable debe proporcionar un flujo continuo desde el suelo a la semilla durante los primeros siete días. Por esto, hasta la primera quincena de mayo, contando los últimos aportes hídricos en la provincia, el escenario para la siembra de trigo es muy positivo. Dado que las estimaciones proveen información zonal, es necesario analizar en laboratorio el contenido de humedad de cada perfil de suelo.
Según el pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias acumuladas de mayo a julio 2025 en Córdoba serían las normales a la época. Esto representa unos 37 mm en la zona central cercana a Pilar; 46 mm al oeste, en Río Cuarto y alrededor de 65 mm en Marcos Juárez y Laboulaye, centro este y sudeste respectivamente.
En cuanto al contenido de agua en el suelo, se observa que es dispar en la provincia de Córdoba, con zonas que podrían mostrar excesos de humedad en la capa arable versus otras que podrían mostrar déficit, sin embargo, en general, los niveles de humedad son por el momento adecuados para los requerimientos de trigo.