Según la Bolsa de Comercio de Rosario, se sembró un 16% más, pero las lluvias llegaron tarde y habría 1,5 millones de toneladas menos de soja que hace un año.
La cosecha de soja y maíz de la campaña 2024/25 sería menor a la esperada por efecto de la sequía y las altas temperaturas que afectaron a las regiones agrícolas productivas en las últimas semanas, según estimó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). De esta manera, por más que en la zona núcleo se sembró un 16% más, habría 1,5 millones de toneladas menos soja que hace un año.
“Las precipitaciones trajeron alivio, pero la soja de primera en la región núcleo quedó muy limitada y aún necesita de más lluvias para sostener este nivel productivo. Con el 55% del cultivo en pleno llenado de granos, y el 45% iniciando el mismo, la posibilidad de recuperación es baja”, indicaron desde la BCR.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) detalló tomando todo el país, más del 60% de la soja sostiene una condición de cultivo Normal/Excelente y una condición hídrica Adecuada/Óptima. La soja de primera transita etapas reproductivas sobre el norte del área agrícola, a su vez, sobre el NOA, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, un 27 % de los planteos tempranos transitan etapas críticas (R3-R4), debiendo cumplirse los pronósticos para sostener el potencial de rendimiento.
La soja de segunda enfrenta un escenario aún más crítico que la de primera en la región núcleo, con el 80% de los lotes entre regulares y malos, un aumento de 20% respecto a la semana pasada. Aunque solo el 5% del cultivo está en la ventana crítica, el daño de la sequía fue tan fuerte que el potencial productivo ya está comprometido.
Las estimaciones esperan que el 30 % de los cuadros tengan rendimiento por debajo de 10 qq/ha. “En María Susana, donde la oleaginosa de segunda cubre el 20% del área, los técnicos califican la situación como crítica, con rindes proyectados entre 0 y 10 qq/ha”, señala la BCR.
En cuanto al maíz, se continúa avanzando en las labores de cosecha con buenos resultados para Entre Ríos y el Centro-Norte de Santa Fe. No obstante, hay algunos planteos que producto de las temperaturas extremas y falta de agua finalizaron su ciclo antes de lo esperado, sufriendo mermas de rinde potencial.
Por otro lado, a pesar de las precipitaciones registradas en el centro del área agrícola, la alta demanda hídrica que generaron los picos térmicos por encima de los 35 °C en prácticamente toda el área agrícola produjo una reducción de área en condición hídrica definida como Óptima/Adecuada de -5%.
Asimismo, el cereal bajo condición de cultivo Normal/Excelente cayó -6,8%., principalmente en zonas donde la humedad del suelo continúa escasa. Cabe destacar, además, que el 40 % del maíz tardío ha iniciado su período crítico de definición de rendimiento con una situación hídrica muy heterogénea.