Monitoreo y control temprano: claves para contener la chicharrita en la actual campaña de maíz

El 13° informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis confirma un aumento previsible de la plaga, aunque con niveles considerablemente inferiores a los registrados en la misma época del año pasado.

A medida que avanza el verano, las condiciones climáticas y la presencia masiva de cultivos de maíz han favorecido el incremento de la chicharrita del maíz. Según el informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, que abarcó 410 localidades en Argentina y 13 en Uruguay entre el 24 de enero y el 7 de febrero, la situación actual dista significativamente de la campaña anterior.

«El aumento de poblaciones en esta época del año era esperable, pero los valores están muy por debajo de los observados el año pasado, cuando algunas trampas llegaban a capturar hasta 1.000 chicharritas por semana», explicó Alejandro Vera, investigador de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) y coordinador de la Red. Además, indicó que el fenómeno ocurre en un contexto en el que los cultivos están en estados vegetativos avanzados (V6-V8), reduciendo la ventana de susceptibilidad a enfermedades que puedan afectar el rendimiento.

Otro dato alentador es que en las zonas donde se realizaron aplicaciones de control en momentos de baja incidencia, los resultados han sido exitosos. «Las poblaciones se mantienen bajo control, especialmente en Chaco y Tucumán», destacó Vera.

Situación regional

En el NOA, el 69% de las 76 localidades relevadas registraron presencia de Dalbulus maidis, aunque en niveles bajos (entre 1 y 20 adultos por trampa). En esta región, donde la plaga es endémica, se recomienda intensificar los monitoreos en cultivos que se acercan al fin del período crítico de susceptibilidad.

En el NEA, el 67% de las 75 localidades relevadas reportaron presencia de la plaga, también con bajos niveles. Las capturas más altas se registraron en Chaco y Santa Fe, mientras que en el noreste de Santiago del Estero comenzaron a detectarse adultos del vector.

En el Litoral, donde se evaluaron 35 localidades, el informe indicó una leve disminución en la presencia del insecto (60%). Corrientes sigue siendo el área con las mayores capturas, con Mercedes liderando los registros. En Entre Ríos, el aumento de detecciones exige monitoreo intensivo en los maíces tardíos.

En la región Centro Norte, un 60% de las 74 localidades relevadas no registró presencia de la plaga, y donde se la detectó, fue en niveles muy bajos. Se recomienda monitoreo frecuente, especialmente en las cabeceras de los lotes, para realizar controles oportunos.

Por último, en la región Centro Sur, el 93% de las 150 localidades no registraron presencia de Dalbulus maidis. Sin embargo, hubo un leve aumento en capturas (1 a 4 adultos por trampa) en Buenos Aires y Córdoba. A pesar de la baja incidencia, el informe enfatiza la importancia de mantener un monitoreo constante en los lotes tardíos.

Conclusiones y recomendaciones

La campaña actual presenta un panorama más favorable en comparación con la anterior, pero no exento de riesgos. El monitoreo frecuente y el control temprano se consolidan como estrategias clave para contener el crecimiento de la plaga y mitigar sus efectos sobre el rendimiento del maíz. La vigilancia continua en las zonas más afectadas y la evaluación de la eficacia de las intervenciones serán determinantes para mantener la población de Dalbulus maidis bajo control.