Se espera un crecimiento interanual del 35%, según el último informe difundido por la Bolsa de Cereales de la provincia.
La Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) manifestó que para la campaña 2024-25 de trigo se espera un aumento de la producción. En cuanto a los rendimientos, los expertos de la entidad estiman que serán dispares en el territorio provincial.
Con 1.110.600 de hectáreas sembradas, hasta el momento las cosechadoras han avanzado sobre un 30% de las 916.800 hectáreas cosechables, con una producción total estimada que ascendería a 2.065.300 toneladas.
De esta manera, el último relevamiento estimó un rinde promedio ponderado en secano de 22,5 qq/ha, lo que representa un 12% menos que el promedio histórico de la provincia. Los rindes reportados varían significativamente, desde 31,8 qq/ha en el departamento Marcos Juárez hasta 10,0 qq/ha en el departamento Capital.
Desde la entidad, explicaron que “en las zonas donde se esperan menores rendimientos, como en los departamentos de la región centro, los referentes coinciden en señalar que las lluvias de octubre llegaron tarde, cuando el cultivo ya atravesaba su período crítico, lo que resultó ser la principal causa de los bajos rendimientos”.
Además, “las altas temperaturas generaron estrés en las plantas, afectando negativamente el llenado de los granos”. En contraposición, con un promedio ponderado provincial de 54,5 qq/ha, los rindes bajo riego superarían un récord histórico.
En cuanto a la sanidad del cultivo, se vio afectada durante todo el ciclo principalmente por arañuela negra (Petrobia latens) en incidencia media. Además, hacia el final del ciclo se reportaron casos de roya amarilla del trigo (Puccinia striiformis f. sp. tritici) con incidencia media, favorecida por la humedad ambiental que dejaron las lluvias.
A la fecha del relevamiento, el 50% de la superficie triguera se encontraba en el estado fenológico de cariopse duro, listo para ser cosechado.
En cuanto al estado general del cultivo, solo un 5% de la superficie fue calificado como excelente, principalmente en lotes bajo riego. Aunque las precipitaciones de noviembre fueron favorables, se observó un aumento en la proporción de superficie en estado regular y malo en comparación con el relevamiento anterior.